Impresionante ¡¡ toda una comunidad decidió aprender el lenguaje a señas para darle una buena sorpresa a su vecino sordo.
Comunicarse con extraños es todo un reto para él, pero ese día las cosas cambiaron.
Muharrem es un chico normal, pero sufre de una deficiencia auditiva. Cada día, la comunicación diaria se vuelve un desafío, puesto que no todos sus conocidos saben (o quieren) comunicarse a través de señas. Se llevará la sorpresa de su vida cuando camine por las calles y se dé cuenta de que el mundo, o al menos su vecindario, decidió familiarizarse con su forma de expresión: